Oh, esos pasteles tradicionales! Cada bocado era una explosión de sabor. te transportan a la infancia. Las vistas desde la habitación son simplemente impresionantes, creando un ambiente perfecto para el descanso. Manel y Nieves son unos anfitriones excepcionales, siempre atentos a tus necesidades.

El aparcamiento es un poco limitado, lo que puede resultar un engorro. Pero, honestamente, todo brillaba tanto que eso se volvió casi irrelevante.

encanto y atención pero con wifi inestable

La casa tiene un ambiente acogedor. Las vistas desde la terraza son impresionantes, ideal para relajarse. El desayuno ofrece productos locales muy bien preparados.

La conexión wifi era un poco inestable.

Desayuno con productos de la zona.

Fue un lugar perfecto para una parada de una noche en Laspuña con una buena relación calidad-precio. Manel nos preparó una cena deliciosa que superó nuestras expectativas. No olvides disfrutar de las vistas desde la terraza.

recomendaría el lugar sin duda alguna for una estancia flash

Encantador hotel, acogedora habitación, con un desayuno delicioso y productos locales que hacen sentir como en casa, además de contar con un área para picnic donde disfrutar del entorno natural, y su ubicación está a 100 km del aeropuerto, lo que facilita acceder a este rincón maravilloso.

Estoy contentísimo

Las increíbles vistas desde el ventanal del salón, un espectáculo digno de admirar en cualquier momento del día. Las camas, con colchones de 1,80 mts. , son un verdadero alivio después de un día de caminatas por la naturaleza.

El aparcamiento es un poco limitado, lo que puede crear inconvenientes si hay más de un vehículo. La señal de wifi podría mejorarse, ya que en algunas áreas no es tan estable. A pesar de las comodidades ofrecidas, la estancia sintió algo de nostalgia por no haber podido quedarnos más tiempo debido a nuestra agenda apretada.

Las vistas desde el balcón de la habitación eran simplemente impresionantes, y cada amanecer era un espectáculo digno de recordar.

El wifi en algunas áreas del hotel era un poco inestable, lo que dificultaba mantenerme conectado.

Una casa con historia y con encanto. Muy acogedora, con unas vistas preciosas y un entorno para el descanso y la desconexión. El desayuno con productos de la zona y hecho con mucho cariño. Volveré sin duda.

Conexión wifi inestable.

Las vistas desde la habitación son espectaculares, un placer para los ojos. la atención de Manel y Nieves es insuperable, siempre pendientes de que no faltara nada. El desayuno casero, simplemente delicioso! !

Nada que pueda mencionar.

La casa cuenta con un encanto único y unas vistas que quitan el aliento, en un entorno ideal para relajarse. Manel y Nieves son anfitriones excepcionales, siempre atentos a tus necesidades y dispuestos a ayudarte. Sin embargo, la conexión wifi podría ser mejor en algunas áreas, y el aparcamiento resulta algo limitado, lo que puede ser un inconveniente. A pesar de esto, el desayuno casero con magdalenas variadas y productos locales fue un verdadero acierto, digno de probar.

Tranquilidad absoluta y vistas impresionantes. Manel y Nieves súper atentos y siempre dispuestos a ayudar. La habitación cómoda y acogedora, ideal para parejas. Desayuno casero delicioso con productos locales. Perfecto para desconectar en pareja y disfrutar de la naturaleza.

definitivamente volvería a alojarme aquí

Las vistas desde la habitación son espectaculares. Tenía un balcón genial y un baño privado muy cómodo. Manel y Nieves son encantadores, siempre atentos. La cama es de 1,80 mts. ¡Un lujo! Además, el desayuno con productos locales fue delicioso. El salón tiene un ventanal con vistas impresionantes.

una joya oculta donde la tranquilidad y la amabilidad de sus anfitriones te hacen sentir como en casa

El Capricho de Nieves es un lugar maravilloso. Las vistas son impresionantes, y la atención de Manel y Nieves es excepcional. El desayuno casero, la comodidad de la cama y la atención a los detalles superaron todas nuestras expectativas. Volveremos sin duda. ¡La autenticidad de este lugar se siente en cada rincón!

Wifi gratis en la habitación y desayuno delicioso. Lastimosamente, el aparcamiento es limitado.

Una casa con encanto, vistas de ensueño y un lugar perfecto para desconectar. Manel y Nieves son unos anfitriones atentos que se preocupan por cada detalle. ¡Ideal para escapadas románticas y ratos relajantes en la naturaleza!

Preparaos para volver a la vida real, porque una vez aquí, no querréis iros. ¡Menuda decepción!